lunes, 28 de octubre de 2019

Entre Ajña y Sahasrara, que no es propiamente un chakra,se abren siete cielos o formas causales (Karana rupa) , cada una con su realización. Bindi que es la esencia de Shiva, su energía creadora, Bodhini o intelecto que es la esencia de Shakti
Nada (la vibración causal) la relación de fusión total entre Shiva y Shakti. Estos tres juntos forman el verdadero Bindu,
la Suprema Shaktí. Luego viene Mahanada (la energía lumínica), la fuerza creativa de Shakti en un hombre y que representa al Shiva blanco o manifestación del Supremo Guru. Kala Agni (la energía omnipotente) es la Shakti (verbo) del principio de la creación. Sanani, la energía indiferenciada y Unmani, la disolución del mental, el estado de Nirvana, el infinito que duerme en el centro de Sahasrara.
“Sahasrara es el cerebro, no es un chakra sino el usha-nisha-kamala de los budistas. Sahasrara es corteza cerebral y de hecho el cerebro entero, cuando despierta se crea un nuevo tipo de conciencia”. Hay aún otros chakras como Manas chakra (el centro mental) con seis pétalos, que corresponden a los cinco sentidos el dormir del sueño. Soma chakra (e} centro de la ofrenda)que está encima de Manas y que equivale a la unidad de la libertad, (Niralamba puri) donde reside el no manifestado. En último lugar está el centro del altar de las joyas, Maniphita chakra encima de las siete envolturas causales y rodeado del Océano de Néctar (Amrit) y por fin llegamos a Sahasrara, situado encima de Brahmarandra, la abertura causal más allá de la cabeza y fuera de los límites del resto de los cuerpos etéreos. Hay tres chakras físicos y tres mentales, pero sólo el séptimo, Sahasrara, los trasciende. Tres te atan a la voluntad, agresividad, deseo y poder, y los otros tres a la fantasía, emociones o creencias. Los que se reprimen viven en los tres superiores y los que son indulgentes en los tres inferiores, pero ambos grupos viven un sueño que no abarca la realidad total, que solo puede ser alcanzada por la Consciencia Pura, sin contenidos, de Sahasrara”. Su loto se abre hacia la cabeza, llenándola de colores blancos y rojos, y su nombre equivale al “de los mil pétalos”, la esencia de la luz inagotable.
En él residen el Señor y la Diosa del amor y allí se adoran sus pies de loto. La Totalidad se realiza en Kailash, la montaña del placer,donde habita Paramashiva, cuya naturaleza es el Vacío, con su Shakti nirvana más resplandeciente que mil millones de soles. Todos los chakras se resumen en él, cuyo yantra es un triángulo con un punto en su interior. Parabindu, que es la esencia del Universo manifestado, la Realidad Absoluta, el Brahman, el Supremo Hamsa, el Guru, el Sí de todos los seres.
Allí reside el Cisne (Paramahamsa), símbolo del discernimiento supremo y de la belleza, en el que se disuelve la Kundalini
y en el que hasta la creación se reabsorbe en el Supremo Sí”. (Shiva Samhita)
Haciendo Sanyamah (concentración, contemplación y samadhi) en el tercer ventrículo cerebral, el lugar donde se cruza la horizontal que pasa por Ajña Chakra . Y la vertical que cae de Brahmarandra, se entra en relación con la epífisis y se abren las puertas de lo cósmico. Sahasrara es el único chakra que no tiene que ver con la energía que llega por la respiración,
y el Tantra lo sitúa en tercer lugar de importancia después de Ajña Y Muladhara.
Sahasrara corresponde al cuerpo de la bienaventuranza o del vacío total en el que todo permanece o en el que nada existe,
según nuestra elección, y es en él donde se visualiza la línea ascendente de Gurus hasta llegar al Maestro Espiritual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario